Desde los desaparecidos hasta la herencia fílmica

Enrique Shore es el fundador y director de Photo and Video Memories LLC, una compañía dedicada a crear y preservar sus recuerdos visuales. Enrique se trasladó a Nueva York desde Madrid en 2013, después de casi tres décadas como fotoperiodista, editor y gerente de Reuters. Trabaja en el Heritage Film Project para producir documentales sobre las Artes y las Ciencias.

Pero, fundamentalmente, fue el fotógrafo que documentó lo sucedido en los campos de tortura de la Dictadura Militar (1976-1983). Las tomas de Shore formaron parte del trabajo de documentación que, en 1984, realizó la Comisión Nacional por la Desaparición de Personas (CONADEP), durante las inspecciones oculares en los Centros Clandestinos de Detención, junto a las y los testigos sobrevivientes.

El ídolo de los quemados

Soy un guerrero más

de este rock que está quebrado

Estoy para el mangazo

Soy el ídolo de los quemados

No sé muy bien a donde voy,

misterios tiene la canción

Me gusta la tranquilidad de un cementerio viejo

Temele a los vivos

Nunca te harán daño los muertos.

Lo escribió León Gieco. Es la letra de la canción emblemática del álbum “Bandidos Rurales”. Un retrato de la Argentina, sus ídolos y sus dolores. Define a Maradona, el verdadero ídolo de los quemados. Y a los millones de pibes que patean pelotas raídas en las barriadas más pobres del planeta. Los que sueñan con ser como el Diego.

Es tan universal “el diez”, que salva vidas. Se los aseguro su nombre hace milagros. Vi cómo se le transformaba la mirada a un mujahideen (guerrero) afgano, que me apuntaba a la cabeza con su kalashnikov, cuando le decía “Aryentina-Maradona”. La misma frase me salvó durante un bombardeo en Bagdad, cuando se la dije a un hombre reacio hasta ese momento a dejarme entrar a un refugio. Y me ayudó a pasar muchas fronteras. Presentar el pasaporte argentino no movía ni un pelo de los guardias. Pero colocar el nombre del país al lado del de Maradona, abría puertas. Era la frase mágica, una especie de abracadabra sudaca. Lanzaba la sonrisa. Cambiaba la expresión. Hacía todo mucho más fácil. La sola mención de su apellido cambiaba todo. Hace ya mucho tiempo que propuse agregar el Maradona en la tapa del pasaporte.  

G.S.